29 de abril de 2010

La revolución pacífica

"Si la alternativa es: mantener a los justos en prisión o renunciar a la guerra y a la esclavitud, el Estado no dudará al elegir. Si un millar de personas rehusaran satisfacer sus impuestos este año, la medida no sería ni sangrienta ni violenta, como sí, en cambio, el proceder contrario, que le permitiría al Estado el continuar perpetrando acciones violentas con derramamiento de sangre inocente. Y esa es, de hecho, la definición de la revolución pacífica, si tal es posible. Si el recaudador de impuestos o cualquier otro funcionario público me pregunta, cómo así ha ocurrido ya, 'pero ¿qué he de hacer yo?', mi respuesta es: 'si en verdad deseas colaborar, renuncia al cargo'. Cuando el súbdito niegue su lealtad y el funcionario sus oficios, la revolución se habrá conseguido. Suponed, no obstante, que hagan correr la sangre. ¿Acaso no se vierte ésta cuando es herida la conciencia? La auténtica virilidad e inmortalidad del hombre se pierden por esa herida, y aquél se desangra hasta la muerte eterna. Y yo veo correr ahora esos ríos de sangre".

21 de abril de 2010

Nuestra civilización está esencialmente equivocada



Buenas!... en esta oportunidad les vengo a dejar un fragmento de la película "Sacrificio" (Offret) del director ruso Andréi Tarkovski filmada en el año 1986. En el video se ve al personaje principal, Alexander, haciendo un breve monólogo reflexivo en el cual se cuestiona algunos aspectos de la humanidad moderna, como por ejemplo su espiritualidad, su ciencia, entre otras cosas.
Para el que no vio la película, les cuento que este video pertenece a una de las primeras escenas, digamos, no ven nada importante sobre la trama que luego les arruine el concepto. Se puede ver tranquilamente =).

En fin, si más preámbulos, los dejo... Espero que les guste!

paz!

9 de abril de 2010

La libertad de comercio



Las noticias de rutina no tienen difusión. En marzo de este año, sesenta haitianos se lanzaron hacia las costas de Estados Unidos, en un destartalado barquito, con la ilusión de ser recibidos como si fueran balseros cubanos. Nunca llegaron. Los sesenta murieron ahogados en el mar Caribe.
Estos fugitivos de la miseria habían sido, todos, cultivadores de arroz.
Mucha gente vivía de eso, en Haití, hasta que el Fondo Monetario Internacional contribuyó al desarrollo de este paupérrimo país, el país más pobre del hemisferio occidental, prohibiendo los subsidios a la producción nacional de arroz.
Así, Haití pasó de país productor a país importador, los agricultores del arroz haitiano se convirtieron en mendigos o balseros y Haití pasó a ser, créase o no, uno de los cuatro mercados más importantes del arroz norteamericano en el mundo. El Fondo Monetario Internacional nunca ha prohibido, que se sepa, los enormes subsidios a la producción de arroz en Estados Unidos.

Eduardo Galeano

4 de abril de 2010

Es preciso hundirse en la tierra


"Yo no soy un artista -qué grosero es esto-, incluso pensándolo de sí mismo ¿será posible no tener paciencia, no aprender de la naturaleza a tenerla, a tener paciencia viendo cómo aparece silenciosamente el trigo, crecer las cosas? -¿será posible valorarse como una cosa tan absolutamente muerta, que hasta se llegue a pensar que ni siquiera se puede crecer más? ¿Pensaría alguien, por ventura, en contrariar intencionalmente su desarrollo? Digo esto para hacer ver cuán tonto encuentro el hablar de artistas dotados o no dotados. Pero si se quiere crecer, es preciso hundirse en la tierra. Te digo pues: plántate en la tierra de Drenthe y germinarás; no te seques en el empedrado. Hay plantas que crecen en las ciudades, me dirás; sea, pero tú eres trigo, y tu lugar está en un campo de trigo… No pienso decirte nada nuevo, en lo más mínimo; te pido tan sólo que no vayas al encuentro de ideas mejores que las que ya llevas dentro.”

Cartas a Theo (septiembre 1883). Vincent Van Gogh

1 de abril de 2010

La sociedad de los poetas muertos




No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros, los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ....


"La sociedad de los poetas muertos" Walt Whitman