“En una época de engaño universal, decir la verdad constituye un acto revolucionario” George Orwell
"La esencia de la coerción psicológica consiste en que aquellos que actúan bajo su efecto tienen la impresión de que están actuando por iniciativa propia. La víctima de la manipulación mental no sabe que es víctima. Las rejas de su prisión le son invisibles, y cree que es libre. El hecho de que no es libre, sólo es aparente para los demás. Su esclavitud es estrictamente objetiva". Aldous Huxley
"La diferencia entre una democracia y una dictadura es que en una democracia, primero se vota y luego se obedece; en una dictadura no se pierde tiempo en votaciones". Charles Bukowski
"No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura" George Orwell
"El papel representado por el artista en la sociedad consiste en revivir los instintos primitivos y anárquicos que han sido sacrificados en homenaje a la ilusión de la vida cómoda." Henry Miller
"La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos". Paul Valéry
"Lo más característico de la vida moderna no era su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido." George Orwell
28 de agosto de 2010
13 de agosto de 2010
Solamente duran las ideas intangibles
"La gente lleva muchos años trabajando para convertir el mundo en un sitio seguro y organizado. Nadie se daba cuenta de lo aburrido que se iba a volver. Con el mundo entero dividido en propiedades privadas, con limites de velocidad, zonas, impuestos y regulaciones, con todo el mundo sometido a exámenes, registrado, con dirección conocida y figurando en los registros. Nadie había dejado mucho espacio para la aventura, salvo tal vez lo que uno podía comprar. En una montaña rusa. En una película. Sin embargo, no dejaba de ser una excitación falsa. Uno ya sabía que los dinosaurios no se iban a comer a los niños. El publico con sus pases de prueba ha descartado con su voto cualquier posibilidad de un falso desastre importante, de un riesgo real, no nos queda ninguna posibilidad de salvación real. De euforia real. De invención.
Las mismas leyes que nos mantienen a salvo nos condenan al aburrimiento.
Sin acceso al caos verdadero, nunca lograremos la Paz verdadera.
A menos de que todo empeore, nada puede mejorar.
- La única frontera que te queda es el mundo de lo intangible. Todo lo demás es demasiado restrictivo. Está aprisionado por demasiadas leyes.
Cuando decía lo intangible se refería a Internet, las películas, la música, los relatos, el arte, los rumores, los programas informáticos, cualquier cosa que no fuera real. Las realidades virtuales. Los rollos fantásticos. La cultura.
Lo irreal es más poderoso que lo real.
Porque nada es tan perfecto como uno lo imagina.
Porque solamente duran las ideas intangibles, los conceptos, las creencias y las fantasía. La piedra se resquebraja. La madera se pudre. La gente, en fin , se muere.
Pero las cosas tan frágiles como un pensamiento, un sueño, una leyenda, pueden continuar para siempre.
Si puedes cambiar la manera en que piensa la gente. La forma en que se ven a si mismos. La forma en que ven la mundo. Si lo haces puedes cambiar la forma en que la gente vive su vida. Y esa es la única cosa verdadera que puedes crear.
Además, en algún momento, tus recuerdos, tus relatos y tus aventuras serán lo único que te quede."
Chuck Palahniuk (Extracto del libro Asfixia)
Las mismas leyes que nos mantienen a salvo nos condenan al aburrimiento.
Sin acceso al caos verdadero, nunca lograremos la Paz verdadera.
A menos de que todo empeore, nada puede mejorar.
- La única frontera que te queda es el mundo de lo intangible. Todo lo demás es demasiado restrictivo. Está aprisionado por demasiadas leyes.
Cuando decía lo intangible se refería a Internet, las películas, la música, los relatos, el arte, los rumores, los programas informáticos, cualquier cosa que no fuera real. Las realidades virtuales. Los rollos fantásticos. La cultura.
Lo irreal es más poderoso que lo real.
Porque nada es tan perfecto como uno lo imagina.
Porque solamente duran las ideas intangibles, los conceptos, las creencias y las fantasía. La piedra se resquebraja. La madera se pudre. La gente, en fin , se muere.
Pero las cosas tan frágiles como un pensamiento, un sueño, una leyenda, pueden continuar para siempre.
Si puedes cambiar la manera en que piensa la gente. La forma en que se ven a si mismos. La forma en que ven la mundo. Si lo haces puedes cambiar la forma en que la gente vive su vida. Y esa es la única cosa verdadera que puedes crear.
Además, en algún momento, tus recuerdos, tus relatos y tus aventuras serán lo único que te quede."
3 de agosto de 2010
La ley no tiene la menor relación con las necesidades humanas
“… Lo que pasa es que en la actualidad el arte es un lujo. Yo podría salir adelante sin leer nunca un libro ni mirar un cuadro. Tenemos muchas otras cosas: no necesitamos libros y cuadros. La música, sí… la música siempre la necesitaremos. No necesariamente buena música…, pero música. En cualquier caso, ya nadie escribe buena música…
Tal como yo lo veo, el mundo se está echando a perder. No se necesita demasiada inteligencia para salir adelante, tal como están las cosas. De hecho, cuanto menos inteligente eres, mejor posición tienes. Todo está organizado de tal modo, que te sirven las cosas en bandeja. Lo único que necesitas es saber hacer una sola cosita medianamente bien; te afilias a un sindicato, haces el menor trabajo posible, y, cuando te jubilas, te pasan una pensión.
Si tuvieras alguna inclinación estética, no podrías pasar por la estúpida rutina año tras año. El arte te vuelve inquieto, insatisfecho. Nuestro sistema industrial no puede permitir que eso ocurra: así, que te ofrecen pequeños sucedáneos tranquilizantes para hacerte olvidar que eres un ser humano. Pronto no habrá arte en absoluto, te lo aseguro. Habrá que pagar a la gente para que vaya a un museo o para que escuche un concierto. No digo que vaya a seguir así para siempre. No, justo cuando lo tengan todo afianzado, cuando todo vaya como la seda, cuando ya nadie proteste, cuando nadie esté inquieto ni insatisfecho, se vendrá abajo. El hombre no está destinado a ser una máquina.
Lo curioso de todos esos sistemas utópicos de gobierno es que siempre están prometiendo liberar al hombre…, pero primero le hacen funcionar como un reloj con cuerda para ocho días. Piden al indivíduo que se convierta en un esclavo para establecer la libertad para la humanidad. Es una lógica extraña. No digo que el sistema actual sea mejor. En realidad, sería difícil imaginar algo peor que lo que tenemos ahora. Pero sé que no va a mejorarse abandonando los pocos derechos que ahora tenemos. No creo que necesitemos más derechos: lo que creo que necesitamos es ideas más amplias. Joder, cuando veo lo que los abogados y los jueces intentan preservar, me dan ganas de vomitar. La ley no tiene la menor relación con las necesidades humanas; es una estafa perpetrada por un sindicato de parásitos. Coge simplemente un libro de derecho y lee un pasaje cualquiera en voz alta. Si estás en tu sano juicio, parece demencial. Y es demencial, por Dios, ¡si lo sabré yo! Pero, joder, si empiezo a impugnar la ley, tengo que impugnar también otras cosas. Me volvería chiflado, si mirara las cosas con ojos lúcidos. No puedes hacerlo… si no quieres perder el paso. Tienes que mirar de reojo, mientras avanzas; tienes que fingir que tiene sentido; tienes que hacer suponer a la gente que sabes lo que estás haciendo. Pero ¡nadie sabe lo que está haciendo! No nos levantamos por la mañana y pensamos lo que nos traemos entre manos. ¡No, padre! Nos levantamos en medio de una niebla y nos movemos torpemente por un túnel oscuro y con resaca. Aceptamos el juego. Sabemos que es un fraude asqueroso y repugnante, pero no podemos evitarlo: no hay alternativa. Nacemos en una organización determinada, estamos condicionados por ella: podemos hacer algunas chapuzas por aquí y por allá, como en un barco que hace agua, pero no hay forma de rehacerla, no hay tiempo, tienes que llegar a puerto, o te imaginas que tienes que llegar. Naturalmente, nunca llegaremos. El barco se hundirá antes, créeme…”
Henry Miller (Fragmento de la novela "Sexus")
Tal como yo lo veo, el mundo se está echando a perder. No se necesita demasiada inteligencia para salir adelante, tal como están las cosas. De hecho, cuanto menos inteligente eres, mejor posición tienes. Todo está organizado de tal modo, que te sirven las cosas en bandeja. Lo único que necesitas es saber hacer una sola cosita medianamente bien; te afilias a un sindicato, haces el menor trabajo posible, y, cuando te jubilas, te pasan una pensión.
Si tuvieras alguna inclinación estética, no podrías pasar por la estúpida rutina año tras año. El arte te vuelve inquieto, insatisfecho. Nuestro sistema industrial no puede permitir que eso ocurra: así, que te ofrecen pequeños sucedáneos tranquilizantes para hacerte olvidar que eres un ser humano. Pronto no habrá arte en absoluto, te lo aseguro. Habrá que pagar a la gente para que vaya a un museo o para que escuche un concierto. No digo que vaya a seguir así para siempre. No, justo cuando lo tengan todo afianzado, cuando todo vaya como la seda, cuando ya nadie proteste, cuando nadie esté inquieto ni insatisfecho, se vendrá abajo. El hombre no está destinado a ser una máquina.
Lo curioso de todos esos sistemas utópicos de gobierno es que siempre están prometiendo liberar al hombre…, pero primero le hacen funcionar como un reloj con cuerda para ocho días. Piden al indivíduo que se convierta en un esclavo para establecer la libertad para la humanidad. Es una lógica extraña. No digo que el sistema actual sea mejor. En realidad, sería difícil imaginar algo peor que lo que tenemos ahora. Pero sé que no va a mejorarse abandonando los pocos derechos que ahora tenemos. No creo que necesitemos más derechos: lo que creo que necesitamos es ideas más amplias. Joder, cuando veo lo que los abogados y los jueces intentan preservar, me dan ganas de vomitar. La ley no tiene la menor relación con las necesidades humanas; es una estafa perpetrada por un sindicato de parásitos. Coge simplemente un libro de derecho y lee un pasaje cualquiera en voz alta. Si estás en tu sano juicio, parece demencial. Y es demencial, por Dios, ¡si lo sabré yo! Pero, joder, si empiezo a impugnar la ley, tengo que impugnar también otras cosas. Me volvería chiflado, si mirara las cosas con ojos lúcidos. No puedes hacerlo… si no quieres perder el paso. Tienes que mirar de reojo, mientras avanzas; tienes que fingir que tiene sentido; tienes que hacer suponer a la gente que sabes lo que estás haciendo. Pero ¡nadie sabe lo que está haciendo! No nos levantamos por la mañana y pensamos lo que nos traemos entre manos. ¡No, padre! Nos levantamos en medio de una niebla y nos movemos torpemente por un túnel oscuro y con resaca. Aceptamos el juego. Sabemos que es un fraude asqueroso y repugnante, pero no podemos evitarlo: no hay alternativa. Nacemos en una organización determinada, estamos condicionados por ella: podemos hacer algunas chapuzas por aquí y por allá, como en un barco que hace agua, pero no hay forma de rehacerla, no hay tiempo, tienes que llegar a puerto, o te imaginas que tienes que llegar. Naturalmente, nunca llegaremos. El barco se hundirá antes, créeme…”
Henry Miller (Fragmento de la novela "Sexus")
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