13 de marzo de 2013
Hiroshima
-La furia de ciudades enteras contra la desigualdad impuesta por algunos pueblos contra otros pueblos; contra la desigualdad impuesta por algunas razas contra otras razas; contra la desigualdad impuesta por algunas clases contra otras clases. Escúchame. Como tú, conozco el olvido.
-No. No conoces el olvido.
-Como tú, estoy dotada de memoria. Conozco el olvido.
-No. No estás dotada de memoria.
-Como tú, yo también he intentado luchar con todas mis fuerzas contra el olvido. Como tú, he olvidado. Como tú, he deseado tener una memoria inconsolable, una memoria de sombras y piedras. He luchado por mi cuenta, con todas mis fuerzas, contra el horror de ya no entender la necesidad de acordarse. Como tú, he olvidado. ¿Por qué negar la necesidad evidente de la memoria? Escúchame. Todavía sé. Volverá a empezar. Doscientos mil muertos. Ochenta mil heridos en 9 segundos. Son cifras oficiales. Volverá a empezar. Habrá diez mil grados sobre la tierra. Diez mil soles, dirán. El asfalto arderá. Un profundo desorden reinará. Una ciudad entera será destruída y se convertirá en cenizas. Vegetaciones nuevas surgen de la arena.
Hiroshima, mon amour (Fragmento de la película de Alain Resnais)
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