12 de agosto de 2013

Los pies de un hombre libre


Nunca entenderán. ¿Cómo podrían entenderlo, teniendo como tienen los pies sobre un pavimento sólido, rodeados de vecinos amables siempre dispuestos a agasajarlos o auxiliarlos, caminando delicadamente entre el carnicero y el policía, viviendo bajo el santo terror del escándalo, la horca y los manicomios? ¿Cómo poder imaginar entonces a qué determinada región de los primeros siglos pueden conducir los pies de un hombre libre en el camino de la soledad, de la soledad extrema donde no existe policía, el camino del silencio, el silencio extremo donde jamás se oye la advertencia de un vecino generoso que se hace eco de la opinión pública? Estas pequeñas cosas pueden constituir una enorme diferencia. Cuando no existen, se ve uno obligado a recurrir a su propia fuerza innata, a su propia integridad. Por supuesto puede uno ser demasiado estúpido para desviarse... demasiado obtuso para comprender que lo han asaltado los poderes de las tinieblas.

Joseph Conrad (Cita de "El corazón de las tinieblas")

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo. Sin palabras. Una verdad más hermosa que la otra.

Flor

Syd dijo...

ni más, ni menos!