30 de diciembre de 2015

El esfuerzo ajeno


Una minoría que posee la facultad de hacer producir y consumir, o la posibilidad de existir a título parasitario bajo diversas y numerosas formas, y en frente una inmensa mayoría que no tiene más que sus brazos, o su cerebro, u otros órganos productivos, que se ve forzosamente obligada a alquilar, o prostituir, no solamente para procurarse lo indispensable a fin de no morir de hambre, sino también para permitir a este pequeño número privilegiado, detentador de la potencia propiedad, o valor de cambio, vivir a costa del esfuerzo ajeno, más o menos beatíficamente.
Una masa, ricos y pobres, esclavos de prejuicios seculares hereditarios; los unos porque en estos atavismos encuentran su interés; los otros, porque sumidos en la ignorancia, no quieren salir de ella; una multitud cuyo culto es el dinero y su aspiración el hombre enriquecido; una gran mayoría embrutecida por el abuso de los excitantes o por la conducta viciosa; la plaga de degenerados de arriba y de abajo, sin aspiraciones profundas, sin otro fin que el de alcanzar una situación de goce y sociedad, para poder aplastar, si es preciso, a los amigos de ayer y elevarse sobre sus costillas.
Lo provisional, que amenaza sin cesar transformarse en definitivo, y lo definitivo, que no parece dejar de ser jamás provisional. (...)
Lo superficial, que quiere pasar por profundo, y lo profundo, que no consigue hacerse valer por serio.

Émile Armand (Cita del ensayo "El anarquísmo individualista", 1911).

20 de diciembre de 2015

La teoría estatista


Es sobre la ficción de esa pretendida representación del pueblo y sobre el hecho real de la administración de las masas populares por un puñado insignificante de privilegiados, elegidos o no elegidos por las muchedumbres reunidas en las elecciones y que no saben nunca por qué y por quién votan; sobre esa pretendida expresión abstracta que se imagina ser el pensamiento y la voluntad de todo un pueblo y de la cual el pueblo real y viviente no tiene la menor idea, sobre la que se basan igualmente la teoría estatista y la teoría de la llamada dictadura revolucionaria.

Mihail Bakunin (Fragmento de "Estatismo y anarquía", 1873).

13 de diciembre de 2015

Las consecuencias del amor


"Se pueden prometer acciones, pero no sentimientos pues éstos son involuntarios. El que promete a alguien amarle siempre u odiarle siempre o ser siempre fiel, promete algo que no está en su poder. Lo que puede prometer es acciones que, en verdad, son ordinariamente las consecuencias del amor, del odio, de la felicidad, pero que puedan también provenir de otros motivos, pues a una misma acción conducen caminos y motivos diferentes. Por consiguiente, la promesa de amar siempre a una persona significará: mientras yo te ame, te prodigaré las acciones del amor; si dejo de amarte, continuarás recibiendo de mí las mismas acciones, aunque por otros motivos, de suerte que en la cabeza de los demás hombres persista la apariencia de que el amor es inmutable y siempre el mismo. Se promete, también la persistencia de la apariencia del amor cuando, sin cegarse a sí mismo, se promete a alguien un amor eterno”

Friedrich W. Nietzsche (Cita de "Humano, demasiado humano", 1878).

6 de diciembre de 2015

La dignidad personal


"Una ilusión común es la de las formas de gobierno. Se cree disminuir la tiranía suprimiendo al tirano, y establecer la libertad por un decreto. Se supone que la figura de la vasija cambia la naturaleza del líquido, y que una Constitución y un Parlamento sirven para algo. Se asombra la gente de que sea exactamente tan imposible ejercer los derechos cívicos ahora que se reconocen y recomiendan por la ley, como en la época de un despotismo concentrado en un hombre y consagrado por el pueblo. Es que el sentimiento de la dignidad personal no es obra de políticos. No es en los convenios de los conspiradores con suerte donde nace la justicia, sino en los hogares. No es en las costumbres públicas donde empieza el progreso, sino en las privadas. Cuando los corazones siguen intactos, las reformas escritas se reducen a un detalle grotesco.

Rafael Barrett (Fragmento de "De política", del libro "El dolor paraguayo", 1911).

1 de diciembre de 2015

Notas que dejan algo XXXVIII




"La prensa es de propiedad de hombres ricos sumamente interesados en que ciertas ideas no sean expresadas"

George Orwell 
(Ensayo previo a "Rebelión en la granja", 1945).

27 de noviembre de 2015

La protección del Estado


"Cuando hablo con el más independiente de mis conciudadanos, me doy cuenta de que diga lo que diga acerca de la magnitud y seriedad del problema, y su interés por la tranquilidad pública, en última instancia no puede presindir del gobierno actual y teme las consecuencias que la desobediencia pudiera acarrear a sus bienes y a su familia. Por mi parte no me gustaría pensar que algún día voy a depender de la protección del Estado. Si rechazo la autoridad del Estado cuando me presenta la factura de los impuestos, pronto se apoderará de lo mío y gastará mis bienes y nos ostigará interminablemente a mí y a mis hijos. Esto es duro. Esto hace que al hombre le sea imposible vivir con honradez y al mismo tiempo con comodidad en la vida material. No merece la pena acumular bienes; con toda seguridad se los volverían a llevar; es mejor emplearse o establecerse en alguna granja y cultivar una pequeña cosecha y consumirla cuanto antes. Se debe vivir independientemente sin depender más que de uno mismo, siempre dispuesto y preparado para volver a empezar y sin implicarse en muchos negocios".

Henry David Thoreau (Fragmento del ensayo "Desobediencia Civil", 1849).

20 de noviembre de 2015

Si el pueblo dejara de ser endeble...


"¿Y el pueblo?", se preguntarán. El pensador o el historiador que emplea esta palabra sin ironía se desacredita. El "pueblo" se sabe ya a qué está destinado: a sufrir los acontecimientos y las fantasías de los gobernantes, prestándose a designios que lo invalidan y lo abruman. Cualquier experiencia política, por "avanzada" que sea, se desarrolla a su expensas, se dirige contra él: el pueblo lleva el estigma de la esclavitud por decreto divino o diabólico. Es inútil apiadarse de él: su causa no tiene apelación. Naciones e imperios se forman por su complacencia en las iniquidades de las que es objeto. No hay jefe de Estado ni conquistador que no lo desprecie, pero acepta este desprecio y vive de él. Si el pueblo dejara de ser endeble o víctima, si flaqueara ante su destino, la sociedad se desvanecería , y con ella la Historia. No seamos demasiado optimistas: nada en el pueblo permite considerar una eventualidad tan hermosa. Tal como es, representa una invitación al despotismo. Soporta sus pruebas, a veces las solicita, y sólo se rebela contra ellas para ir hacia otras nuevas, más atroces que las anteriores. Siendo la revolución su único lujo, se precipita hacia ella, no tanto para obtener algunos beneficios o mejorar su suerte, como para adquirir también su derecho a la insolencia, ventaja que le consuela de sus decepciones habituales, pero que pierde tan pronto como son abolidos los privilegios del desorden. Como ningún régimen le asegura su salvación, el pueblo se amolda a todos y a ninguno. Y desde el Diluvio hasta el Juicio Final, a lo único a que puede aspirar es a cumplir honestamente con su misión de vencido".

Emil Cioran (Fragmento de la obra "Historia y Utopía", 1960).

13 de noviembre de 2015

La burocracia es la patria


Don Angel.
- ¿Y qué importa que no haya pintura? Lo esencial es que haya museo. Que haya oficinas, jefes de sección, directores generales; que haya burocracia. ¡Burocracia! La burocracia es la patria.

Don Tomás.
- Evidentemente. ¿Por qué se alborota usted?

Don Angel.
- Porque no me acostumbro a lo de todos los días. Al contrario. Los demás se hacen a los golpes. Se les encallece el lomo. Después de unos cuantos años de contemplar monstruosidades se familiarizan con ellas, las sonríen y las acompañan. Si una infamia ha durado lo suficiente la llaman ley natural. Con esta educación lo bello les parece monstruoso, lo noble infame, la razón anarquismo. No me acostumbro. ¡Y qué lenguaje! Un militar desea ascender: ¡ah! la patria. Un diputado pretende hacer aprobar la resolución que le enriquece: ¡ah!, la patria. Un caballero ansía un viajecito a Europa : ¡ah!, la patria, la patria lo exige. ¿Qué sería de la patria sin el ascenso del militar, la combinación parlamentaria del diputado y el viajecito del caballero? Y si no se trata de servir a la patria, sino de fabricar la patria, ¡figúrese usted! No habrá sacrificio pequeño.

Rafael Barrett (Fragmento del cuento "La Patria", 1910).

6 de noviembre de 2015

Los bienvivientes


"En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivian ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malvivivente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de pharmakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis".

Eduardo Galeano ("La enseñanza del miedo", del libro "Patas arriba: La escuela del mundo al revés", 2001).

23 de octubre de 2015

Esa pretendida representación del pueblo


"Es sobre la ficción de esa pretendida representación del pueblo y sobre el hecho real de la administración de las masas populares por un puñado insignificante de privilegiados, elegidos o no elegidos por las muchedumbres reunidas en las elecciones y que no saben nunca por qué y por quién votan; sobre esa pretendida expresión abstracta que se imagina ser el pensamiento y la voluntad de todo un pueblo y de la cual el pueblo real y viviente no tiene la menor idea, sobre la que se basan igualmente la teoría estatista y la teoría de la llamada dictadura revolucionaria".

Mijaíl Bakunin (Fragmento de "Estatismo y Anarquía", 1873).

15 de octubre de 2015

Explotar el pueblo en nombre del pueblo


La burguesía, (...), tiene más que nadie miedo a la revolución social y sabe muy bien que contra esa amenaza no tiene otra ayuda que el Estado; es por eso que quiere y exige siempre un Estado poderoso o, hablando simplemente, una dictadura militar y para engañar mejor a las masas del pueblo quiere que esa dictadura sea revestida de las formas representativas que le permitan explotar las masas del pueblo en nombre del pueblo mismo.

Mijaíl Bakunin (Fragmento de "Estatismo y anarquía", 1873).

6 de octubre de 2015

Nos equivocamos de camino


Pensar en todos los millones de personas que están viviendo juntas a disgusto, y odian sus trabajos y tienen miedo a perder sus trabajos, no me extraña que sus caras parezcan lo que parecen. Es casi imposible mirar la fisonomía corriente sin que al final tengas que apartar la vista y mirar otra cosa, cualquier otra cosa, una naranja, una roca, una botella de aguarrás o el culo de un perro. Ni siquiera hay caras decentes en las cárceles o en los manicomios, y el médico que se inclina sobre ti cuando te estás muriendo luce la máscara de un idiota. A mi me disgusta mi propia cara, odio los espejos; nos equivocamos de camino en alguna parte, algún día hace mucho tiempo, y no podemos encontrar el camino de vuelta. Que mierda, eh, colega, que nuestra mierda tenga mejor aspecto que nosotros.

Charles Bukowski (Cita del libro "Shakespeare nunca lo hizo", 1979).

26 de septiembre de 2015

Entre iguales


El amor verdadero, real, expresión de una necesidad mutua e igual, no puede existir más que entre iguales. El amor del superior al inferior es el aplastamiento, la opresión, el desprecio, es el egoísmo, el orgullo, la vanidad triunfantes en el sentimiento de una grandeza fundada sobre el rebajamiento ajeno. El amor del inferior al superior es la humillación, los terrores y las esperanzas del esclavo que espera de su amo la desgracia o la dicha.

Mijaíl Bakunin (Fragmento de "Dios y el Estado", 1871).

19 de septiembre de 2015

Bajo control


"La mayoría de las escuelas habían renunciado a toda tentativa de enseñar. Se habían convertido, para la gente más pobre al menos, en extensiones del ejército, del mecanismo destinado a mantener a la población bajo control".

Doris Lessing (Cita de "Memorias de una superviviente", 1974).

16 de septiembre de 2015

Notas que dejan algo XXXVII








El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.

Ambrose Bierce
(Fragmento de "Diccionario del Diablo", 1911).

12 de septiembre de 2015

La causa principal del delito


"¿Jueces? ¿Para qué? ¿Juzgar antes de comprender? Y si algo comprendemos, es que el código constituye la causa principal del delito. ¡No es escandalicéis...! Considerad que el código mantiene a todo trance la actual distribución de la riqueza, es decir, la actual distribución de la miseria, ¿y qué es la miseria, sino la madre del delito, como lo es de la ignorancia, de la desesperación, del alcoholismo y de la tuberculosis, la madre de la muerte?"

Rafael Barrett (Castigos corporales, "La Razón", 22 de abril de 1910).

31 de agosto de 2015

Nos estamos destruyendo


"Una cierta y oscura omnipotencia nos da permiso cotidianamente para ver horas de televisión basura o leer las peores secciones de los diarios o escuchar los noticieros más sensacionalistas o la música más deleznable, acumulando de ese modo en nosotros mismos una enorme resaca de sedimentos espurios que nos va convirtiendo en seres opacos y carentes de toda energía y transparencia. Aun cuando nos creamos impunes o invulnerables, nos estamos destruyendo nosotros mismos (...) Estas formas de descenso de la conciencia son más frecuentes y extensas de lo que pensamos y van contribuyendo en no poca medida a la hecatombe social que estamos presenciando. El deterioro del lenguaje —tanto del que hablamos como del que nos permitimos escuchar— es una forma de autodestrucción sumamente grave, sobre todo cuando acompaña, desde adentro, las enormes fuerzas de agresión externa a las que estamos diariamente sometidos. Es algo así como un suicidio no sangriento decidido como respuesta frente a la adversidad; es abrazarse al enemigo cooperando siniestramente con su tarea. Porque está claro que un sistema inicuo puede acorralar nuestros ahorros y nuestros proyectos personales o políticos sin que en gran medida podamos impedirlo, pero el desfondamiento del lenguaje, el acorralamiento de nuestra capacidad verbal, el aniquilarse de ese pacto gratuito de solidaridad, libertad y felicidad entre nosotros, no puede realizarse sin nuestro propio consentimiento y connivencia. Y ese autoacorralamiento expresivo, esa mutilación colectiva consentida de común acuerdo por los medios y por la gente, es una escalofriante señal del suicidio masivo que estamos presenciando como si no fuéramos capaces de detenerlo."

Ivonne Bordelois (Fragmento de "La palabra amenazada", 2003).

24 de agosto de 2015

Donde nadie tenga que arrodillarse


“Os Fusilarán a todos, nadie va a quedar con vida, huyamos compañeros, sigamos la huelga indefinidamente hasta que triunfemos. No confiéis en los militares, es la traílla más miserable, traidora y cobarde que habita la tierra. Son cobardes por excelencia, son resentidos porque están obligados a vestir uniforme y a obedecer toda su vida. No saben lo que es el trabajo, odian a todo aquel que goza de libertad de pensamiento. No os rindáis compañeros, os espera la aurora de la rendición social, de la libertad de todos. Luchemos por ella, vayamos a los bosques, no os entreguéis. (...).
Sois obreros, sois trabajadores, a seguir con la huelga, triunfar definitivamente para conformar una nueva sociedad donde no haya pobres, ni ricos, donde no haya armas, donde no haya uniformes ni uniformados, de haya alegría, respeto por el ser humano, donde nadie tenga que arrodillarse ante ninguna sotana ni ante ningún mandón“

Osvaldo Bayer (Fragmento de "La Patagonia Rebelde", 1972-1974).

17 de agosto de 2015

El principio de autoridad


"La historia nos enseña que todos los gobiernos se parecen y son tal para cual. Los mejores son los peores. Si en unos hay más cinismo, en los otros es mayor la hipocresía. En el fondo, siempre se trata de las mismas palabras, de la misma intolerancia. Hasta los aparentemente más liberales tienen en reserva, bajo el polvo de los arsenales legislativos, alguna pequeña ley contra la Internacional para usarla contra oposiciones molestas.
En otras palabras, el mal no reside, desde el punto de vista de los anarquistas, en una forma de gobierno más que en otra. Se halla en la propia idea de gobernación, en el principio de autoridad".

Piotr Kropotkin (Fragmento de "Declaración de principios anarquista", 1883).

10 de agosto de 2015

Siempre ocupado


"El viejo George Orwell lo entendió todo al revés.
El Gran Hermano no está mirando. Está cantando y bailando. Está sacando conejos de una chistera. El Gran Hermano está ocupado en reclamar tu atención a cada momento que pasas despierto. En asegurarse de que siempre estés distraído. En asegurarse de que permanezcas abstraído.
En asegurarse de que se te marchite la imaginación. Hasta que sea tan útil como tu apéndice. En asegurarse de que tu atención siempre está ocupada.
Y esta forma de ser alimentado es peor que ser observado. Si el mundo te mantiene siempre ocupado, nadie tiene que preocuparse por lo que tienes en mente. Si la imaginación de todo el mundo está atrofiada, nadie más será nunca una amenaza para el mundo".

Chuck Palahniuk  (Cita de la novela "Nana", 2002).

3 de agosto de 2015

Mundos nuevos


"No puede haber revolución sin una destrucción extensiva y apasionada, una destrucción saludable y fecunda, puesto que es de ella, y solamente por ella, de donde surgen y nacen mundos nuevos.
Tal destrucción es incompatible con la conciencia burguesa, con la civilización burguesa, porque ésta está enteramente construída sobre el culto fanático y divino de la propiedad. Ciudadano o burgués preferirían perder la vida, el honor, la libertad antes que renunciar a la propiedad; el pensamiento mismo de atentar a su existencia o de querer destruirla para un fin cualquiera le parece un sacrilegio"

Mijaíl Bakunin (Cita de "Estatismo y anarquía", 1873).

27 de julio de 2015

La teoría del éxodo


"La teoría del éxodo propone que la forma más efectiva de oponerse al capitalismo y al Estado liberal no es a través de la confrontación directa sino de lo que Paolo Virno ha llamado una «retirada emprendedora», una defección de masa protagonizada por quienes desean crear nuevas formas de comunidad. Solo hace falta repasar un poco la historia para darse cuenta de que los movimientos de resistencia popular más exitosos han adoptado precisamente esta forma. Su objetivo no ha sido la toma del poder (lo que normalmente conduce a la muerte o a convertirse a menudo en una variante si cabe más monstruosa de aquello que se pretendía combatir), sino una u otra estrategia para situarse fuera de su alcance, emigrando, desertando, creando nuevas comunidades"

David Graeber (Cita de "Fragmentos de antropologia anarquista", 2004).

20 de julio de 2015

¿Seguridad para quién?


"Existe una tesis en la teoría de relaciones internacionales de que la preocupación primordial de los estados es la seguridad. Pero eso plantea la pregunta: ¿Seguridad para quién? Si se analiza de cerca, resulta que no se trata de la seguridad de la población, es seguridad para sectores privilegiados dentro de la sociedad, los sectores que controlan el poder del Estado".

Noam Chomsky (Discurso en la entrega del premio por su contribución a la lucha contra la estupidez de la revista "Philosophy Now". 27-01-15).

13 de julio de 2015

El deseo de ser esclavos o tiranos


Intentad ser libres: os moriréis de hambre. La sociedad no os tolera más que si sois sucesivamente serviles y despóticos; es una prisión sin guardianes, pero de la que no se escapa uno sin perecer. ¿A dónde ir, cuando no puede vivirse más que en la sociedad y cuando no se tienen ya instintos, y cuando no se es tan lanzado como para mendigar, ni tan equilibrado como para entregarse a la sabiduría? A fin de cuentas, uno sigue como todo el mundo, fingiendo atarearse; uno se resigna a tal extremo gracias a los recursos del artificio, entendiendo que es menos ridículo simular la vida que vivirla.
Mientras que los hombres sientan pasión por la sociedad, reinará en ella un canibalismo disfrazado. El instinto político es la consecuencia directa del Pecado, la materialización inmediata de la Caída. Cada uno debería estar ocupado en su soledad, pero cada uno vigila la de los otros. Los ángeles y los bandidos tienen sus jefes: ¿cómo las criaturas intermedias -el grueso de la humanidad- podrían prescindir de ellos? Quitadles el deseo de ser esclavos o tiranos; demoléis la sociedad en un abrir y cerrar de ojos. El pacto de los monos está por siempre sellado; y la historia sigue su curso, horda jadeante entre crímenes y sueños. Nada puede detenerla: incluso los que la execran participan en su carrera

Emil Cioran (Cita de "Brevario de podredumbre", 1949).

6 de julio de 2015

La esencia del poder estatal


“El Estado está llamado a mantener el orden, y mantener el orden quiere decir mantener a cada cual en su sitio y en su nivel. Mantener cada cual en su sitio y su nivel quiere decir hacer que los ricos sigan siendo ricos; los pobres, pobres; y los poderosos, poderosos; los humildes, humildes; quiere decir obligar a la mayoría del pueblo a trabajar para una minoría; hacer que la mayoría obedezca y la minoría mande. La represión y la violencia están, pues, en la esencia del poder estatal”.

Ángel Cappelletti (Cita de "Prehistoria del anarquismo", 2006).

29 de junio de 2015

Hay muy poca virtud en la acción de las masas


"Miles de personas están, en teoría, en contra de la esclavitud y la guerra, pero sin embargo no hacen nada por acabar con ellas; hay quienes (...) se sientan con las manos en los bolsillos, y dicen que no saben qué hacer, y no hacen nada; miles que incluso posponen la cuestión de la libertad a la cuestión del libre mercado y leen en silencio las listas de precios y las noticias del frente de México tras la cena, y hasta se quedan dormidos sobre ellos. ¿Cuál es el valor de un hombre honrado y patriota hoy? Dudan y se lamentan y a veces redactan escritos, pero no hacen nada con convicción y eficacia. Esperan, muy bien dispuestos, a que otros remedien el mal, para poder dejar de lamentarse. Como mucho, depositan un simple voto, y hacen un leve signo de aprobación y una aclamación a la justicia al pasar por su lado. Por cada hombre virtuoso, hay novecientos noventa y nueve que alardean de serlo, y es más fácil tratar con el dueño real de alguna cosa que con los que pretenden tenerla.

Toda votación es un tipo de juego como las damas o el backgammon, con un ligero tinte moral; un jugar con lo justo y lo injusto, con cuestiones morales; y desde luego incluye apuestas. El carácter de los votantes no entra en juego. Quizá deposito el voto que creo más acertado, pero no estoy realmente convencido de que eso deba prevalecer. Estoy dispuesto a dejarlo en manos de la mayoría. Su obligación por tanto, nunca excede el nivel de lo conveniente. Aún votar por lo justo es no hacer nada por ello. Es simplemente expresar bien débilmente ante los demás un deseo de que la justicia debiera prevalecer. El hombre sabio no deja el bien a la merced del azar, ni deseará que prevalezca frente al poder de la mayoría. Hay muy poca virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría finalmente vote por la abolición de la esclavitud, será porque ya es indiferente a ella, o porque queda poca esclavitud para ser abolida con su voto. Entonces ellos mismos serán los únicos esclavos. Sólo acelera con su voto la abolición de la esclavitud quien afirma por medio de él su propia libertad".


Henry David Thoreau (Fragmento de "Desobediencia Civil", 1848).

22 de junio de 2015

Donde el Estado acaba comienza el hombre


El Estado es el más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: “Yo, el Estado, soy el pueblo”.
Pero el Estado miente en todas las lenguas del bien y del mal; y diga lo que diga, miente, y posea lo que posea, lo ha robado. Falso es todo en él; con dientes robados muerde, ese mordedor. Falsas son incluso sus entrañas.
Sí, aquí ha sido inventada una muerte para muchos, la cual se precia a sí misma de ser vida: ¡en verdad, un servicio íntimo para todos los predicadores de muerte!
Estado llamo yo al lugar donde todos, buenos y malos, son bebedores de venenos: Estado, al lugar en que todos, buenos y malos se pierden a si mismos: Estado, al lugar donde el lento suicidio de todos se llama “la vida”.
Aún está la tierra a disposición de las almas grandes. Vacíos se encuentran aún muchos lugares para eremitas solitarios o en pareja, en torno a los cuales sopla el perfume de mares silenciosos.
Aún hay una vida libre a disposición de las almas grandes. En verdad, quien menos posee, tanto menos es poseído: ¡alabada sea la pequeña pobreza!
Allí donde el Estado acaba comienza el hombre que no es superfluo: allí comienza la canción de quienes son necesarios, la melodía única e insustituible.

Friedrich Nietzsche (Fragmentos de "Así habló Zaratustra", parte 12, "Del nuevo ídolo", 1883).

15 de junio de 2015

Sentados en medio de las ruinas


"Compartimos nuestra vida emocional con los animales (...). En cuanto a nuestros pensamientos, nuestro aparato intelectual, nuestros racionalismos, nuestra lógica y nuestras deducciones y todo lo demás, puede afirmarse con total certeza que los perros y gatos y monos no pueden enviar un cohete a la luna ni tejer telas sintéticas para vestidos con los subproductos del petróleo, pero desde aquí, sentados en medio de las ruinas de esta variedad de inteligencia, resulta difícil concederle mucho valor. (...).
Hemos estado viviendo con ellos actuando como asesinos y torturadores torpes, ciegos, implacables, crueles, y ellos nos han observado y nos conocen. Y esta es la razón de que nos neguemos a reconocer la inteligencia de los seres que nos rodean. El choque para nuestro amor propio sería excesivo, el juicio que nos veríamos obligados a emitir frente a nosotros mismos, horrible. Es exactamente el mismo proceso que permite a una persona continuar cometiendo indefinidamente un crimen o una crueldad aun a sabiendas de que es imposible enfrentarse a ello, porque detenerse y ver lo que se ha hecho sería penoso.
La gente, empero, necesita esclavos, víctimas y apéndices, y, desde luego, muchos de nuestros "animalitos" no son otra cosa, porque los hemos transformado en lo que consideramos que deben ser, del mismo modo que los hombres pueden transformarse en lo que se espera que sean. No todos, sin embargo, ni mucho menos. Todo el tiempo, a lo largo de la vida, nos acompañan, a dondequiera que vayamos, seres que nos juzgan y que se comportan a veces con una nobleza que es... que llamamos humana".

Doris Lessing (Fragmento de "Memorias de una superviviente", 1974).

8 de junio de 2015

El poder en la Argentina


"Los documentos de Roca en la expedición al desierto siempre hablan de los "salvajes", los "barbaros", "hay que exterminarlos"; o Sarmiento que cuando habla de los indios, siempre dice "los indios piojosos", Sarmiento... Bueno, para no hablar de Mitre, también, del liberalismo positivista. En la Campaña del Desierto se toman todas las tierras pobladas por los Ranqueles, por los Mapuches, por todos los pueblos del sur hasta la Patagonia. Roca, Ministro de Guerra, reparte 42 millones de hectáreas entre todos los estancieros miembros de la Sociedad Rural. Al presidente de la Sociedad Rural, José María Martínez de Hoz, ¡qué apellido!, se le dan 2.500.000 hectáreas. Bisabuelo directo de Martínez de Hoz, que va a ser Ministro de Economía del dictador Videla. Cómo no cambió el poder en la Argentina, no?".

Osvaldo Bayer (En C5N, "Esta noche Libros", 2012).

29 de mayo de 2015

Ser gobernado es...


"Ser gobernado es ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, sometido a la ley, regulado, escriturado, adoctrinado, sermoneado, verificado, estimado, clasificado según tamaño, censurado y ordenado por seres que no poseen los títulos, el conocimiento, ni las virtudes apropiadas para ello. Ser gobernado significa, con motivo de cada operación, transacción o movimiento, ser anotado, registrado, contado, tasado, estampillado, medido, numerado, evaluado, autorizado, negado, endosado, amonestado, prevenido, reformado, reajustado y corregido.
Es, bajo el pretexto de la utilidad pública y en el nombre del interés general, ser puesto bajo contribución, engrillado, esquilado, estafado, monopolizado, desarraigado, agotado, embromado y robado para, a la más ligera resistencia, a la primera palabra de queja, ser reprimido, multado, difamado, fastidiado, puesto bajo precio, abatido, vencido, desarmado, restringido, encarcelado, tiroteado, maltratado, juzgado, condenado, desterrado, sacrificado, vendido, traicionado, y, para colmo de males, ridiculizado, burlado, ultrajado y deshonrado".

Pierre-Joseph Proudhon (Cita de "Idea General de la Revolución", 1851).

23 de mayo de 2015

Libertad de actuar, de amar, de pensar


"Querido camarada:
El motivo de la presente es, principalmente, consultarlo. Tenemos que actuar, en todos los momentos de la vida, de acuerdo a nuestro modo de ver y de pensar, de manera que los reproches o las críticas de otra gente encuentren a nuestra individualidad protegida por los más sanos conceptos de responsabilidad y libertad en una muralla sólida que haga fracasar a esos ataques. Por eso debemos ser consecuentes con nuestras ideas.
Mi caso, camarada, pertenece al orden amoroso. Soy una joven estudiante que cree en la vida nueva. Creo que, gracias a nuestra libre acción, individual o colectiva, podremos llegar a un futuro de amor, de fraternidad y de igualdad. Deseo para todos lo que deseo para mí: la libertad de actuar, de amar, de pensar. Es decir, deseo la anarquía para toda la humanidad. Creo que para alcanzarla debemos hacer la revolución social. Pero también soy de la opinión que para llegar a esa revolución es necesario liberarse de toda clase de prejuicios, convencionalismos, falsedades morales y códigos absurdos. Y,en espera de que estalle la gran revolución, debemos cumplir esa obra en todas las acciones de nuestra existencia. Para que esa revolución llegue, por otra parte, no hay que contentarse con esperar sino que se hace necesaria nuestra acción cotidiana. Allí donde sea posible, debemos interpretar el punto de vista anarquista y, consecuentemente, humano.
En el amor, por ejemplo, no aguardaremos la revolución. Y nos uniremos libremente, despreciando los prejuicios, las barreras, las innumerables mentiras que se nos oponen como obstáculos".

América Scarfó (Carta a Emile Armand "3 de diciembre de 1928", del libro "Severino Di Giovanni", de Osvaldo Bayer,1970).

15 de mayo de 2015

Sé todos los cuentos


Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

León Felipe (Poema "Sé todos los cuentos").

8 de mayo de 2015

Amenazas


“A los niños se les amenaza constante y enérgicamente con que, si no estudian y no aprueban, no van a ser nada el día de mañana o que se van a morir de hambre. Desde muy pequeños les estamos implantando toda clase de miedos para que obedezcan. Esa clase de amenazas refleja claramente lo sádico y enfermizo que es el sistema, así como el tipo de chantajes que utiliza. Se les miente a los niños con el fin de someterlos y hacerles pasar por el aro de la educación. (…) Si un padre dosifica el cariño a sus hijos dependiendo de las asignaturas que apruebe o suspenda, está sencillamente volviendo neurótico a su hijo.”

Íñigo Flórez de Losada (Cita de “El manifiesto educativo”, 2008).

1 de mayo de 2015

Los hombres libres


"No soy verdaderamente libre más que cuando todos lo seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres. La libertad de otro, lejos de ser un límite o la negación de mi libertad, es al contrario su condición necesaria y su confirmación. No me hago libre verdaderamente más que por la libertad de los otros, de suerte que cuanto más numerosos son los hombres libres que me rodean y más vasta es su libertad, más extensa, más profunda y más amplia se vuelve mi libertad."

Mijaíl Bakunin (Fragmento de "Dios y el Estado", 1871).

24 de abril de 2015

El mantenimiento de una sociedad


"¿Cuándo no ha sucedido esto, que el sector de una sociedad que saca las mayores ventajas de ella mantenga en su seno, y mientras le sea posible también en los otros, una ilusión de seguridad, permanencia, orden?
Yo diría que esto tiene algo que ver con la conciencia, órgano del que quedan vestigios en la humanidad y que exige todavía algún género de justicia o equidad, que siente que es intolerable (la mayoría de la gente lo siente en algún punto o, por lo menos, de vez en cuando) que algunos individuos prosperen mientras otros sufren hambre o fracasan. Este es el mecanismo más poderoso de todos para, en primer lugar, el mantenimiento de una sociedad y, luego, su destrucción subterránea, su corrupción, su caída... claro que nada de esto es nuevo, y, muy probablemente y dentro de lo que es posible determinar, ha venido sucediendo a lo largo de la historia. ¿Hubo alguna época en nuestra nación en que la clase dirigente no viviera dentro de la campana de vidrio de la respetabilidad o de la riqueza, cerrando los ojos a lo que sucedía fuera de ella? ¿Podía haber una auténtica diferencia cuando esta "clase dirigente" utilizaba términos como justicia, juego limpio, equidad, orden y aun socialismo? Cuando los usaba y aun creía, tal vez, en ellos durante algún tiempo, aunque entretanto todo se venía abajo y, al mismo tiempo, como siempre, los administradores vivían protegidos contra lo peor, intentando lograr que todo se olvidase hablando, deseando, legislando, ya que admitir lo que estaba ocurriendo significaba reconocer su propia inutilidad, reconocer que la seguridad adicional de que gozaban era producto del robo y no de servicios prestados...
En cierto modo, no obstante, todo el mundo representaba un papel en la confabulación de que no estaba ocurriendo nada".

Doris Lessing (Cita de la novela "Memorias de una superviviente", 1974).

17 de abril de 2015

El cariño fundamental


"Sería una explicación, un mérito; hemos llegado a considerar la codicia como una virtud. Aludo a los que gastan dinero en arrasar el país. Obedecen a un odio desinteresado. Y la inquietud aumenta cuando se nota que las únicas mejoras que se hacen en las plazas de la capital consisten en arrancar, arrancar y arrancar árboles.
Odio doblemente feroz en una comarca donde el verano dura ocho meses. Se prefiere el sol abrasador a la dulce presencia del árbol. Se diría que los hombres no son ya capaces de sentir, de imaginar la vida en los troncos venerables, que tiemblan bajo el hierro y se desploman con lastimero fragor. Se diría que no comprenden que también la savia es sangre y que sus víctimas se engendraron en el amor y en la luz. Parece que las gentes viven esclavizadas por un vago terror y que temen que el bosque proteja facinerosos y anime fantasmas. Detrás del árbol adivinan la muerte. O bien, obsesionados por un dolor sin forma, quieren copiar en torno suyo el desolado desierto de sus almas.
Y entonces, en la nuestra la irritación se cambia en piedad. Muy desesperado, muy hondo ha de ser el mal de los que, en resignado mutismo, perdieron el cariño primero, el cariño fundamental que hasta las bestias sienten, el santo cariño a la tierra y a los árboles".

Rafael Barrett (Fragmento de "El odio a los árboles", del libro "El dolor paraguayo", 1911).

10 de abril de 2015

Su libre albedrío


"Los expertos en cultura griega antigua dicen que la gente de aquella época no creía que sus pensamientos les pertenecieran. Cuando los griegos de la Antigüedad tenían una idea, creían que un dios o una diosa les estaba dando una orden. Apolo les estaba diciendo que fueran valientes. Atenea les estaba diciendo que se enamoraran.
Ahora la gente oye un anuncio de patatas fritas con sabor a crema agria y salen corriendo a comprarlas, pero a eso lo llaman su libre albedrío.
Por lo menos, los griegos de la Antigüedad eran sinceros".

Chuck Palahniuk  (Cita de la novela "Nana", 2002).

3 de abril de 2015

Lo que necesitamos


Tuira Kayapo es una madre y guerrera indígena que mostró al mundo lo que sucede cuando las mujeres toman las riendas de su destino. El mundo la conoció en 1989 en el encuentro Altamira de Brasil contra la construcción de represas en el río Xingu. Apareció en la sala con sus pinturas de guerra, desnuda y con un gran machete. Se acercó al presidente de la compañía eléctrica de Brasil, Petrobras, y puso el filo del machete en su mejilla, y proclamó que su pueblo y toda la Amazonía lo considerarían como un acto de guerra. A continuación indicó: "Usted es un mentiroso. No necesitamos la electricidad. La electricidad no nos va a proporcionar nuestra comida. Necesitamos que nuestros ríos fluyan libremente: nuestro futuro depende de ello. Necesitamos nuestras selvas para cazar y recolectar. No necesitamos su presa".

27 de marzo de 2015

Libertad

El capitalismo es crimen organizado.

"Nuestra aspiración suprema es la eliminación de toda forma de violencia y la mayor libertad de cada uno y de todos, realizada con la eliminación de toda forma de opresión y de explotación del hombre por el hombre. Nuestro sentimiento y nuestro ideal de justicia están fundados en el principio del respeto y de la dignidad humana, de la igualdad de los hombres en los orígenes de la naturaleza y en la igualdad de sus derechos y de sus deberes.
Nosotros nos llamamos libertarios, lo que significa, en resumen, que creemos que la perfección humana debe ser obtenida con el máximun de la libertad y no por efecto de coerción, y que todo lo que hay de malo en la naturaleza humana y en la conducta de los hombres, puede ser eliminado solamente con la eliminación de sus causas y no con la coerción o alguna imposición que provocan mayores daños, agregando mal al mal".

Bartolomeo Vanzetti (Fragmento de una carta al gobernador Fuller)

20 de marzo de 2015

Semana Trágica de 1919


En 1919 se cometieron unos 700 asesinatos –entre ellos el de una niña de 13 años con el vientre atravesado por una bayoneta–, por reclamar 8 horas de trabajo, un aumento del 30%, y una prima del 50% para las horas extras y del 100% para los domingos. (...)
Hoy, la ciudad de Buenos Aires tiene designadas numerosas calles en homenaje a los autores morales y materiales de esta masacre, entre ellas Hipólito Yrigoyen, Elpidio González, Teniente General Luis J. Dellepiane, Arzobispo Espinosa, Miguel de Andrea, Doctor Luis Agote, José Juan Biedma, José A. Cortejarena, Francisco Pascasio Moreno, Dardo Rocha, Juan P. Sáenz Valiente, Estanislao Zeballos, Ángel Gallardo, José C. Paz, Carlos F. Melo. (...)
Acaso sea ya hora de rendirles siquiera un ínfimo homenaje a las mujeres, hombres y “pilluelos” de todos los tiempos que vivieron, amaron, lucharon y murieron en defensa de la libertad y de la dignidad humanas.

Horacio Ricardo Silva (Fragmento del libro "Días rojos, verano negro", 2011).

13 de marzo de 2015

La explotación


"La explotación de una finca pasó a ser industrial y los propietarios imitaron a Roma, aunque sin ser conscientes. Importaron esclavos, aunque no les dieron ese nombre: chinos, japoneses, mexicanos, filipinos. Se alimentan de arroz y judías, dijeron los hombres de negocios. No necesitan demasiado. No sabrían qué hacer cobrando buenos salarios. Si no hay más que ver cómo viven, lo que comen. Y si empiezan a espabilar, se les deporta. Las fincas se hicieron cada vez más extensas y el número de propietarios disminuyó. (...) Y llegó el día en que los propietarios dejaron de trabajar sus fincas; cultivaron sobre el papel, olvidaron la tierra, su olor y su tacto, y sólo recordaron que era de su propiedad, sólo recordaron lo que les suponía en ganancias y pérdidas. Algunas de las fincas llegaron a ser tan extensas que no cabían en la imaginación, tan enormes que se hizo necesaria una compañía de contables para poder llevar la cuenta de intereses, ganancias y pérdidas; químicos que analizaran el suelo, que repusieran las sustancias que se habían agotado; jefes de paja para asegurar que los hombres encorvados se movieran a lo largo de las hileras tan rápidamente como la materia de sus cuerpos pudiera resistir."

John Steinbeck (Cita de la novela "Las uvas de la ira", 1939).

6 de marzo de 2015

El instrumento del control social


"Se nos enseña que las empresas tienen un alma, lo cual es sin duda la noticia más terrorífica del mundo. El marketing es ahora el instrumento del control social, y forma la raza impúdica de nuestros amos. El control es a corto plazo y de rotación rápida, pero también continuo e ilimitado, mientras que la disciplina era de larga duración, infinita y discontinua. El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el hombre endeudado. Es cierto que el capitalismo ha guardado como constante la extrema miseria de tres cuartas partes de la humanidad: demasiado pobres para la deuda, demasiado numerosos para el encierro: el control no sólo tendrá que enfrentarse con la disipación de las fronteras, sino también con las explosiones de villas-miseria y guetos".

Gilles Deleuze (Cita de "Posdata sobre las sociedades de control", 1990).

27 de febrero de 2015

Aplastamiento colectivo del lenguaje


"Para un sistema consumista como el que nos tiraniza, es indispensable la reducción del vocabulario, el aplanamiento y aplastamiento colectivo del lenguaje, la exclusión de matices -que muchas veces significa el olvido de los propios deseos- y sobre todo, la pérdida del sentido del goce y la lucidez que la lengua puede llegar a proporcionarnos. Por eso, la empresa consumista es enemiga frontal de la auténtica expresión lingüística, que exige libertad, don de aventura y originalidad y desasimiento total de pautas exteriores para desplegarse en todo su esplendor".

Ivonne Bordelois (Cita de "La palabra amenazada", 2003).

20 de febrero de 2015

El avariento


No nos hemos contentado con sobrevivir a otras especies; hemos extendido nuestros dominios naturales de tal modo, que los proyectos más locamente grandiosos son posibles a nuestra imaginación. (...)
Toda esa seguridad, todo ese orgullo, toda esa victoria no es para todos, sino para unos cuantos. Una minoría traidora ha despojado al resto; los tesoros que la energía común arrebataba a lo desconocido cayeron en poder de los que nada tenían sino la codicia y lo cruel; el hierro y el oro y la ciencia fueron escamoteados por los que nada construyeron, nada descubrieron, nada adivinaron; el palacio magnífico de la civilización fue salteado por ellos, más y más inexpugnables mediante la ajena desdicha y expulsada de los altísimos muros con su sangre amasados, desnuda y abandonada a la eterna intemperie, quedó casi entera la humanidad. Para ella, es decir, para vosotros los que nada poseéis y todo lo creasteis, no han pasado los siglos. Vosotros siervos del desierto ruso, harapientos acosados hasta dentro de Grecia por la ferocidad genízara, lúgubres habitantes de las cuevas bretonas, mineros enterrados vivos bajo todas las patrias, larvas de los subterráneos de Berlín, de Viena y de Londres, Jobs de los estercoleros de Chicago, campesinos moribundos de Italia y de España, esclavos de los gomales y de los yerbales de América, presidiarios de todas las industrias, huesos triturados por las máquinas, apestados del planeta-miseria, infierno sobre el cual se asientan los Estados, pálido pueblo de suicidas, sin más venganza que el crimen, vosotros estáis aún en la remota edad de las cavernas, peor todavía, porque en vuestras cavernas no hay siempre la llama: vuestros niños se hielan; la llama de vuestro espíritu la apaga la desesperación.
Y es que hay algo más terrible que conquistar la Naturaleza: conquistar el hombre. Hay algo más rebelde que la roca, más frío que los témpanos, más despiadado que las fieras y las tempestades, y más negro que todos los abismos: el corazón del avariento.

Rafael Barrett (Cita del capítulo "El problema sexual", del libro "El dolor paraguayo", 1911)

13 de febrero de 2015

Lo único que cuenta en el mundo


No, amigo mío, es terrible tener que admitirlo, pero no hay justicia en el mundo.
Peor aún, no puede haber justicia mientras vivamos bajo condiciones que permitan que una persona se aproveche de las necesidades de otra,  que saque beneficios de ello y que explote a su semejante.
No puede haber justicia mientras un hombre sea gobernado por otro, mientras uno tenga la autoridad y el poder de forzar a otro contra su voluntad.
No puede haber justicia entre amo y criado.
Ni igualdad.
Justicia e igualdad solamente pueden existir entre iguales.
¿Podemos decir que el pobre barrendero y Morgan son socialmente iguales? ¿Y la lavandera y Lady Astor?
Hagamos que Lady Astor y la lavandera entren en cualquier lugar, privado o público. ¿Serán recibidas y tratadas igual?
Simplemente sus ropas determinarán las respectivas bienvenidas.
Ya que sus vestidos, en las presentes circunstancias, indican la diferente posición social de las dos, su situación en la vida, sus influencias y sus riquezas.
Puede que la lavandera haya trabajado duramente durante toda su vida, puede que haya sido el miembro más laborioso y útil de la comunidad. Puede ser que la señora no haya trabajado en su vida, puede ser que nunca haya sido útil en lo más mínimo a la sociedad. Pero será la rica dama quien será bien recibida y a quien se preferirá.
He escogido este ejemplo casero porque simboliza todo el carácter de nuestra sociedad, de toda nuestra civilización.
Es el dinero y la influencia y la autoridad que trae aparejadas consigo, lo único que cuenta en el mundo.
No hay justicia, sino posesión.
Amplía este ejemplo hasta englobar en él tu propia vida y hallarás que justicia e igualdad son palabras huecas, mentiras con las que te adoctrinan, mientras dinero y poder son verdaderos, reales.

Alexander Berkman (Fragmento de la obra "El ABC del comunismo libertario", Capítulo VIII, "Justicia", 1929)

6 de febrero de 2015

¿Y entonces qué queda?

Imágen de "Dekalog I"

"-¿Por qué se muere la gente?
-De un ataque al corazón, de cáncer, por un accidente o de viejo.
-Me refería a qué es la muerte.
-¿La muerte? El corazón deja de bombear sangre y no llega al cerebro. Y luego todo se detiene, se para... muere y se termina.
-¿Y entonces qué queda?
-Las acciones. El recuerdo de lo que hiciste, tu recuerdo. El recuerdo es importante. Recuerdas a alguien por dar brincos o por ser buena persona. Recuerdas la cara, la sonrisa que tenía, si le faltaba un diente. Es demasiado temprano Pawel. ¿Qué esperas de mí? Es muy temprano.
-Dejemos que su alma descanse en paz. No has dicho nada del alma.
-Es una forma de despedirse. El alma no existe.
-La tía Irena dice que sí...
-Algunos encuentran la vida más fácil creyendo esto.
-¿Y tú?
-¿Yo? De hecho no lo sé... ¿En qué estás pensando?
-No es nada... es sólo... Esta mañana estaba contento por haber resuelto el problema. Y vino una paloma a comerse las migas. Cuando encontré aquel perro muerto de camino a la tienda me arrodillé y pensé: ¿Para qué sirve? ¿Para qué saber cuánto tarda Peggy en coger a Gustavo? (en referencia al problema matemático resuelto en la mañana). No tiene sentido.
-¿Qué perro?
-El de los ojos amarillos. Siempre estaba en la basura. Daba mucha pena, ¿sabes? (...) Quizá se encuentre mejor dondequiera que esté."

Krzysztof Kieślowski (Fragmento del capítulo uno de "Dekalog", 1989).

30 de enero de 2015

Hundirse en algo


“A veces, últimamente, me parece un milagro que la gente pueda preocuparse de verdad y enormemente por algún asunto o por algún objetivo y pueda seguir haciéndolo durante años y años. Dedicarle toda la vida.  Parece admirable y al mismo tiempo patético. Todos nos morimos por entregar nuestras vidas quizá a Dios o a Satán, a la política o a la gramática, a la topología o a la filatelia; lo que sea es secundario para esa voluntad de entregarse de forma total. A los juegos o a las jeringuillas o a otra persona. Hay algo patético en ello. Una huida de algo bajo la forma de hundirse en algo”.

David Foster Wallace (Fragmento de la novela "La broma infinita", 1996)

23 de enero de 2015

El odio a los árboles


"¿Es posible? ¿Odio a los seres que, inmóviles, con los nobles brazos siempre abiertos, nos ofrecen sin cansarse jamás la caricia de su sombra, la fecundidad silenciosa de sus frutos, la poesía múltiple y exquisita que elevan al cielo? Se asegura que existen plantas dañosas. Tal vez, mas no por eso las debemos odiar. Nuestro odio las condena. Nuestro amor quizás las transformaría y las redimiría. Oíd a un personaje de Víctor Hugo: «vio gentes del país muy ocupadas en arrancar ortigas; miró el montón de plantas desarraigadas y ya secas, y dijo: -Esto está muerto. Esto hubiera sido sin embargo algo bueno si de ello hubieran sabido servirse. Cuando la ortiga es joven, su hoja es una excelente legumbre; cuando envejece, tiene filamentos y fibras como el cáñamo y el lino. La tela de ortiga vale tanto como la tela de cáñamo. Es por lo demás la ortiga un excelente pasto que se puede segar dos veces. ¿Y qué necesita la ortiga? Poca tierra, ningún cuidado, ningún cultivo... Con un poco de trabajo que se tomara, la ortiga sería útil; se la descuida y se vuelve dañosa. Entonces se la mata». «¡Cuántos hombres se asemejan a la ortiga!» -Y añadió después de una pausa-: «Mis amigos, tened esto: no hay malas hierbas ni hombres malos. Sólo hay malos cultivadores»".

Rafael Barrett (Fragmento de "El odio a los árboles", del libro "El dolor paraguayo", 1911)