Ningún hombre es una isla entera por sí mismo; Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.
John Donne (Fragmento de "Devotions Upon Emergent Occasions". Ernest Hemingway utilizó esta cita como introducción a su novela "For whom the bell tolls")
2 comentarios:
Por eso siempre hay que mirar a nuestros costados, y no fijarse solo en uno mismo. Pensar en el progimo, cuidarlo. Somos todos uno mismo.
gracias !! que gran blog !
=)Gracias una vez más emi, como siempre.
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